Cuando los archivos sacan a la luz la Historia de sangre y barbarie que Guatemala ha vivido…
Golpe a la impunidad, 25 años después
Línea de tiempo
Historial de desaparición
Más de 25 años tuvo que esperar la familia de Édgar Fernando García para encontrar una luz entre la impunidad histórica.
Investigación
“Un caso con recorrido y sin resultados”
El caso de la desaparición de Fernando García ha sido mencionado en varios informes locales e internacionales.
A mediados de 1984, fue creado el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), el cual acudió al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas, de las Naciones Unidas, para que intercediera ante el Gobierno guatemalteco para buscar la liberación del secuestrado.
Ese mismo año, el GAM llevó el caso ante Amnistía Internacional, en Londres, Inglaterra, donde fue documentado.
También se presentó un recurso de exhibición personal ante la justicia guatemalteca, sin resultados.
En 1987, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se constituyó en Guatemala, y la esposa de García, Nineth Montenegro, presentó el caso, el cual está pendiente de pasar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico de 1999 mencionó a García en el caso ilustrativo No. 48 del informe. En ese apartado se detalla cómo fue que salió García de su casa, su reunión con su compañero Danilo Chinchilla y cómo fue que desapareció luego de ser detenido en un retén de la Policía Nacional.
Por Leonardo Cereser
Prensa Libre, 8 de marzo de 2009
Son las 9 de la mañana del viernes 6 de marzo, y en la Oficina de Averiguaciones Especiales, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), no falta ninguno de los investigadores, quienes celebran con abrazos la captura, un día antes, de Héctor Roderico Ramírez Ríos, un ex agente de la Policía Nacional (PN) y reciclado en la Policía Nacional Civil (PNC); además, la detención, ese día, de Abrahán Lancerio Gómez. Los motivos para festejar no son pocos, son los primeros capturados por un caso de desaparición forzada ocurrida durante los años de la represión, a finales del siglo pasado.
Minutos después llega a la oficina Mario Polanco, directivo del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), y felicita a los investigadores de la PDH por la captura, que da luz a 25 años y 15 días de impunidad histórica en el caso de Édgar Fernando García, líder sindical y universitario que fue vinculado, además, a la juventud del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), desaparecido el 18 de febrero de 1984, luego de salir de su casa para asistir a una reunión con colegas en la zona 12.
Los reconocimientos son mutuos y se hacen extensivos a todo el grupo, sobre todo porque se reconoce que el desenlace también fue posible gracias a la lucha del GAM, organización que lleva más de 24 años reclamando justicia para los desaparecidos selectivos del Estado, y que pagó con sangre su labor luego del asesinato de 60 miembros de la organización y la desaparición forzada de 28 más.
En el caso “García”, es el gobierno del general Humberto Mejía Víctores el que aparece citado en diversos informes como continuador de la doctrina de represión, luego del derrocamiento del general Efraín Ríos Montt.
Mejía Víctores, como jefe de Estado, era comandante del Ejército, y tenía dentro de su equipo de seguridad a Gustavo Adolfo Sandoval, ministro de Gobernación en esa época; además del director de la Policía, Héctor Bol De la Cruz.
Los investigadores destacan que la PN era utilizada por el Ejército para reprimir a quienes se oponían al régimen. Se calcula que en Guatemala fueron desaparecidas unas 45 mil personas.
Los hilos conductores de mandos pueden llevar a más capturas en este y otros casos, mencionó la PDH.
Suman evidencias
La acusación y petición de capturas contra los dos detenidos y otros dos pendientes se da sustentada en documentos localizados en el Archivo Histórico de la PN, como uno que acredita una condecoración para los cuatro acusados, que consta en un informe de la Policía.
El documento, en su encabezado, dice: “Personal al que se hace acreedora la distinción según el reglamento de condecoraciones”.
En la segunda página, junto a caídos en lucha antisubversiva y policías que detuvieron ilícitos, aparecen los nombres de los acusados. Respecto de ello consigna que el motivo de la condecoración fue:
“El 18 de febrero de 1984, a las 11 horas, haciendo un operativo en el Mercado del Guarda zona 11, fueron atacados por dos subversivos, a quienes se les incautó propaganda subversiva y armas de fuego”.
Otro aporte de evidencia son los testigos —ocho en total— que localizó el GAM en sus años de recopilación de información sobre el caso. Entre esos testimonios se encuentra el del único que presenció el hecho, Danilo Chinchilla, compañero de García, quien fue detenido en el mismo operativo. Chinchilla narró cómo fueron detenidos en cercanías del mercado El Guarda.
Chinchilla dejó un testimonio grabado en un hospital, donde fue recluido luego de recibir un disparo.
Pero el aporte de más documentos localizados en el Archivo Histórico de la PN, en la zona 6, permitió revivir un caso que llevaba 12 años engavetado, pese a que la Procuraduría contaba con un mandato judicial desde 1997 para investigar el caso y sumarse como ente acusador, amparado en los artículos 467 y 468 del Código Procesal Penal.
El expediente de García ganó importancia a medida que los cerca de 200 trabajadores del archivo iban descubriendo, además de las mencionadas, otras evidencias que incriminaban a los cuatro acusados.
Hasta la fecha, el expediente “García”, con pruebas que acusan a los ex policías, cuenta con mil 375 páginas de documentos, de las cuales unas mil tienen mención directa de los acusados, refirieron los expertos de la PDH.
Entre los documentos también se encuentran órdenes para ejecutar los hechos ilícitos, desde el montaje del operativo, hasta partes policiales donde se informa sobre el ingreso del desaparecido en el Cuarto Cuerpo de la PN.
Con esos documentos, entre otros cientos donde aparecen mencionados los sindicados, se logró sustentar el caso y pedir las capturas al Juzgado Cuarto de Instancia Penal, el 16 de febrero último, por detención ilegal, abuso de autoridad, plagio o secuestro, desaparición forzada e incumplimiento de deberes de humanidad.
Según Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos, los delitos, en el orden mencionado, encuadran todo el procedimiento ilícito perpetrado por los autores materiales desde que se detuvo a los sindicalistas, pasando por las agresiones que sufrieron al ser capturados, el hecho de no presentarlos ante un juez, de ahí al ser llevados al Cuarto Cuerpo de la PN y el incumplimiento de deberes de humanidad, cometiendo un acto inhumano contra población civil.
El juzgador autorizó las capturas recién el miércoles 4 de marzo, y fue un día después cuando se dio la primera aprehensión, en la zona 1.
Luego fue detenido, en su casa de Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, Lancerio Gómez, quien está retirado luego de haber pertenecido a la fuerza policial de 1983 al 2005.
Ante la justicia
Rocael Girón, juez cuarto, celebró la primera audiencia de declaración de Ramírez Ríos el viernes recién pasado, en donde la PDH fungió como ente acusador.
El juez resolvió enviar al detenido a prisión por tres delitos, aunque el acusado no sería procesado por desaparición forzosa ni por el de incumplimiento de deberes de humanidad, al aplicar el principio de retroactividad de la ley, debido a que ese delito fue tipificado en 1996 y la desaparición de García se consumo en 1984.
El otro detenido será escuchado mañana. Los dos acusados están recluidos en el Centro de Detención Preventiva de la Zona 18.
Seguridad a archivo
El procurador afirmó que ya se ha reforzado la seguridad en los archivos históricos de la PN, luego de evidenciar la importancia que éstos tienen para esclarecer casos de abusos a los derechos humanos del pasado reciente.
La PDH cree que a medida que se sigan sacando a relucir documentos y la verdad continúe saliendo a luz, podrían volver algunos ataques tanto políticos como contra el Archivo de la PN.
Clío y Mnemósine 